Blog: porras

JUEGOS SEXITANOS: El LIBRO DE LAS PORRAS.CAPITULO I.Artículos I al IX

Fecha: 2013-05-11

 

Esta es la portada del famoso y genuino libro de las PORRAS, que bajo pseudónimo fue escrito por D.Andrés Müller Sánchez.El libro es fiel reflejo del caracter y humor de su autor, que encuentra el adecuado caldo de cultivo en aquella peculiar Institución Sexitana llamada "Casino", vulgo "la Cajonera". Su articulado, no tiene desperdicio ya que reflejan de forma magistral el ambiente, los piques,la sorna y el cachondeo del Almuñecar de los 50.Esta primera entrega incluye el Capítulo I y periodicamente, según disponibilidad, se iran publicando el resto del articulado. Saludos.

                         

              El Maestro y autor del "Libro de las Porras", D. Andrés Müller Sánchez.

 

                                   DEDICATORIA

Este Libro se lo dedico muy especialmente con toda mi alma y con el mayor cariño a mi buen amigo y compañero "Don Jerónimo Galiana Fernández", por dos motivos fundamentales: a) Por la compenetración y silencio que tenemos cuando jugamos juntos y b) Porque al leerlo y darse cuenta de su sabio contenido, tendrá la dicha de ganar al veterano y especilizado jugador, "Don Nicolás Fernández Tapia" que tantas y respetables partidas tiene a su favor en los largos años que lleva practicándolo de forma inigualable.

 

                                    Introducción

Esta Ley consta de 62 artículos en los cuales están reflejados todas las discusiones, peripécias, pugnas, etc. etc. que se pueden presentar en las partidas de PORRAS, así como sometiéndose a ellas se pasará un rato divertido y ameno, con el bienestar y tranquilidad como si se viviera en la Luna, sin que haya necesidad de ser aeronáuta, para ir allí y poder disfrutar de media hora tranquilo en "Las PORRAS de paz", ó de una hora rabiando en "las PORRAS en que impere la ventisca".

 

 

                        LA PORRA Y SUS PROCEDIMIENTOS

 

Medios que hay que emplear para conseguir el dominio de este juego y llegar a ser un verdadero Maestro, siendo preciso para conseguir ésto sujetarse estrictamente y seguir todo cuanto manifiesta el presente Libro.

                                  CAPITULO I: Artículos I al IX

ARTÍCULO 1.-En este juego pueden participar varias personas : 2,3,4,5,6,7,8,9,etc.,etc.,pero lo más corriente es jugarlo entre cuatro, que es lo conveniente y el mejor medio para ser un verdadero Maestro, porque de no jugarlo entre cuatro, entra mucho el factor suerte y entre cuatro depende casi en su totalidad del saber.

                    

                                                             Partida a cuatro.

ARTÍCULO 2.- Se debe emplear a ser posible un tablero que sea de marmol para que el "porracillo" que se dé al poner la ficha , que tiene que ser un poco sonoro, demuestre al jugador siguiente que ha puesto ficha y éste inmediatamente pondrá la suya y que no se descuide en la puesta; a no ser que este segundo jugador no tenga ficha que poner, en cuyo caso dirá lo siguiente: " Paso, no tengo, ejú que juego, hay días que no debían amanecer, si siempre me pasa lo mismo".

                     

                       Se recomienda mesa de marmol, por lo del sonoro "Porracillo"

ARTÍCULO 3.-Siempre se debe de salir del seis doble, cuando se empieza el juego, sea cualquiera el número de jugadores que compongan la partida. Y después en las demás jugadas, se hará la salida necesariamente por un doble, sea el que sea,pero si el jugador no tiene dobles se dirá por éste , con voz sonora y clara: "Paso", ó alguna de las frases ya mencionadas en el articulo 2 de la Ley de las PORRAS.

                   

                                              Se debe salir de seis dobles.

ARTÍCULO 4.-De entre los jugadores, el más formal y que no haga trampas, se encargará mediante una cruz, que hará precisamente en el tablero de la mesa, con lápiz y en dos líneas cruzadas, una perpendicular y otra horizontal, asignar al jugador que pierda la jugada, que en este caso será el que al terminar la jugada se quede con más tantos,una Porra,en la dirección que le marque su línea, esta Porra consistirá en un redondel bien claro, que no se puede hacer grande ni pequeña, sino de un tamaño regular, pero bien visible.

 En el caso de que no haya lápiz, entonces se apuntarán las Porras en un papel, con pluma estilográfica ó bolígrafo y el que apunta pondrá al final de la línea , que le toca, la palabra "yo",para que no sea posible la trampa.

                   

                                         Jugadores moviendo fichas. Boligrafo y cajón

ARTÍCULO 5.-Está muy penado por este Libro, y es de muy mal efecto, de mal jugador y de tramposo, el pasar teniendo ficha que poner;y más aún dar la voz de paso, teniendo por donde doblarse; en este caso , el que hiciere ésto ó lo otro, debidamente comprobado, se le pondrá como castigo una Porra sin necesidad de continuar la jugada; y si lo hiciera repetidas veces, en una misma partida, se le pondrán dos porras, a no ser que por unanimidad, todos los jugadores restantes, una vez sometido a votación, acuerden echarlo de la partida, en cuyo caso pierde el tramposo la cantidad que haya echado en el cajón, además de quedar eliminado y la partida sigue su curso con los restantes jugadores. En este caso, y para que sea válido lo dicho anteriormente, por el que haga de Maestro en el juego,se someterá a votación y los demás tendrán la obligación de votar. También si lo acuerdan por votación unánime podrá ser suspendido de jugar partida alguna dentro del término municipal durante 2,3,4,5,6,7, días, aunque de ningún modo puede suspenderse al tramposo de privarle del juego más de 4 días en verano, ni de 2 en invierno, incluyendo días festivos , y unicamente en el tiempo que esté suspendido y castigado como jugador se le admitirá de "mirón", pero sin voz ni voto.

                  

                            Jugador suspendido sin voz ni voto por tramposo.

ARTÍCULO 6.-Donde se trata de los "mirones", que aunque no con la categoría de "jugador", sin embargo estos señores ó señoras y también señoritas, tienen sus deberes, derechos,obligaciones, etc.,etc.,que esta Ley les concede.

                  

                           Y DAN TABACO...

 El "mirón"para ser reconocido como tal, estará sentado alrededor de la mesa de juego y siempre a mayor distancia de un metro, teniendo que estar con el debido respeto y miramiento que debe observarse en todo momento; sin hablar, ni menos dar voces, ni hacer señas,ni tocar el cajón. Sin embargo, en ciertos casos puede hablar , llegando incluso a paralizar la partida en los casos siguientes: cuando un jugador pasara teniendo ficha que poner ó no se doblara teniendo por donde doblarse. También puede hablar cuando hubiere desacuerdo en quien es el jugador que le toca salir, una vez comenzada la partida; y si se diera el caso, poco frecuente, de que no hubiera avenéncia entre jugadores y mirones de quien es el jugador que sale, el Maestro decidirá que se eche a "zapatico de color", entonces, al que le toque, tendrá por obediencia que conformarse sin más reclamación. Para lo cúal el Maestro, que será el que diga la fórmula del "zapatico", comenzará por el jugador que diga el "mirón" de más edad.

 Los "mirones" para tener derecho a hablar y decidir con plenas facultades, tendrán necesariamente que estar sentados alrededor de la mesa de juego.

               

                                Mirón sentado, silente y atento a la jugada...

ARTICULO 7.- La frase que dirá el Maestro para decidir el caso del "zapatico", será la siguiente: "Zapatico de color, a quien le toque le tocó,el pañuelo de la virgen lleno de melocotón, simplón, sardinica boquerón, pelo gato, veintiquatro,que una, que dos, que tres y que cuatro".Esta frase que tendrá que ser pronunciada necesariamente por un Maestro, sin omitir ninguna palabra, no tendrá apelación de ninguna clase por el que sea castigado ó agraciado, según el fallo del "zapatico." *

++++ 24 que 1 que 2 que 3 y que 4.

ARTÍCULO 8.-La cantidad que se juegue,se echará por cada uno de los jugadores en un cajón de madera, que a ser posible sea el de las fichas, en presencia de todos tanto de jugadores como de mirones. La cantidad puesta por cada jugador será la que se designe entre los jugadores y en caso de no ponerse de acuerdo, se someterá a votación, según preceptúa este Libro. De ningún modo y lo prohibe terminantemente esta Ley, se podrá jugar por cada jugador más de 25 pesetas en invierno y más de 50 en verano, y únicamente, y solo por una vez, cuando se festeje el aniversario del libro, entonces, se puede jugar una partida, que como gracia especial, y tratandose del respeto y consideración, que cada porrista debe al Libro, éste autoriza para que por cada jugador se pongan hasta 100 pesetas.

   

     Máxima postura de Invierno                     Si no se dice nada                         Para el Casino

 Si no se habla nada antes de jugar, lleva implícito que la partida se entiende que es de 5 pesetas por cada jugador y a 10 porras; de esta cantidad ó de la que se acuerde, se entiende que hay que dar a la casa 1 peseta.Si se diera el caso de que el niño no viniera con el tiket, los que ganasen tendrán la obligación moral y física de dar la peseta, ó lo que se acuerde, sin protesta ninguna, y se dará siempre con la cara sonriente y de buen gusto.

ARTICULO 9.-Siempre que haya una votación ó no hubiese acuerdo entre los jugadores, el Maestro del juego, que en estos casos será Maestro el que sepa más,empezará a preguntar a los jugadores, uno por uno, cúal es su voto, si a juicio solo de ello lo considera conveniente, también preguntará a los mirones, la opinión ó votación de estos, para lo cual es sabido que los mirones, para tener derecho, tendrán que estar sentados, teniendo en cuenta el Maestro de no admitir opinión ni voto del mirón que se haya sentado después que se haya suscitado la polémica de que se trate.

 

* Imaginad 4 señores jubilados muy serios, otros tantos "Mirones" y 5 ó 6 "Mediomirones" de pie...cantando el "zapatico" pero muy serios.
*Algunos "Maestros" como Pepe Cuenca y el propio autor, su presentación matutina la hacian ataviados con un pijama a rayas y correa de lo más tradicional...Una carga de bicarbonato y otra de "Peninsulares", tambien llamados "Caldo de Gallina" (Tabaco negro, casi CHASCA).De esta guisa empezaba la partida, conchabados y cumpliendo rigurosamente el reglamento.

 

Continuación...

Etiquetas: Almuñécar Juego humor Müller Porras Mirón zapatico porracillo maestro

JUEGOS SEXITANOS.EL LIBRO DE LAS PORRAS.CAPITULO II.ARTICULOS X AL XVIII

Fecha: 2013-05-14

      

                                La Institución: Casino de Almuñécar                  

 

                                  LIBRO DE LAS PORRAS

                                                                    SEGUNDO CAPITULO

                                    Comprende desde el artículos X al XVIII

 

ARTICULO 10.- Está permitido a los jugadores, sin que constituya obligación para los mismos, nombrar al que pierde la Porra, para Fulano ó Zutano. Si un jugador, llegase a 9 porras ( en partidas de a 10), los demás con permiso del Maestro, podrán decir que "está en la Ninfa";si llega a ocho se dirá, "preparado para la Ninfa"; si llega a seis, se dirá: "todavía le queda vida". Cuando haga 10 se dirá "a la calle", con voz un poco fuerte, sin molestar a los demás, pero un poco sonora, para que el que pierda se entere bien que no puede seguir jugando,sin que se dé por molesto;lo que si puede y tiene derecho es a conservar su sitio y tratamiento de jugador; conservará su sitio voluntario y esperará por si hay empate entre los dos últimos para empezar de nuevo la partida, con la misma cantidad que hay depositada en el cajón, aunque este caso es poco frecuente. Pero si abandona el sitio y pisa la calle, aunque vuelva y pase el caso anterior, pierde cuantos derechos y obligaciones tiene de jugador concedidos por esta Ley.

         

   La tan renombrada Ninfa de Almuñécar, destino ineludible de los perdedores de Porras.

 Todo lo anteriormente expuesto de "poder seguir jugando" es cuando se reparta el dinero entre dos, pero no en el caso de que la partida sea "a cara de perro" ó "a cara de gato". También el que pierda si le toca el turno de mover las fichas, tiene obligación de moverlas, haciéndolo solamente una vez. Entendiéndose que al perder quedará sentado ó de pie, según su criterio ó necesidad, sin poner mala cara, protestar, ni dar lugar a que se interrumpa la partida, pudiendo el Maestro en caso de desobediencia llamarle la atención, y en caso de reincidir, el Maestro, en vista de las facultades que le da el Libro puede llegar a echarlo a la calle ó al descubierto. El Maestro tiene ámplias atribuciones para obligarle a que se meta en el Casino en el cual estará sentado ó de pie, mientras dure la partida, sin derecho a continuarla en caso de empate.

        

                    Juego a "Cara de Perro"   (Libro 2,10)                        Juego a "Cara de Gato"

ARTÍCULO 11.-Este artículo trata de quién es el que tiene que apuntar las porras. El jugador al que le corresponde apuntar las porras será el más joven de los jugadores, que tendrá la obligación de apuntarlas bien claras, estando completamente atento al juego y procurando que al terminarse la jugada no se escamotee por algún jugador, la ficha ó fichas que le hayan quedado.  Si se diera el caso que la hayan quedado. Si se diera el caso que ninguno de los jugadores quisiera apuntar, entonces el Maestro dirá si es a votación ó a "zapatico", teniendo al que le toque la obligación de conformarse con su suerte. No recayendo nunca el caso de apuntar en el Maestro.

                                       

                                          Apuntador de Porras  poco atento (Libro 2,11)

ARTICULO12.-Una vez que se apunten las porras, al llegar a la mitad de las mismas del número total que se haya acordado la partida,se hará por el que apunta una raya cruzando la porra con bastante cuidado, que la cruce bien,siempre bajo la inspección del Maestro,que puede llamarle la atención (de palabra) al Secretario en los casos de descuido de este, ó que la raya no vaya bien hecha.Entendiendose que la raya que cruce la porra sea bien visible y casi simétrica para no dar lugar a trampas, teniendo muy en cuenta que el Maestro solo puede llamar la atención al Secretario de palabra, nunca y bajo ningún pretexto de obra, a no ser que el Secretario insistiera en hacerlo mal ó que diera lugar a trampas, entonces, en estos casos graves,el Maestro, en uso de las facultades que le dá el presente Libro, puede darle al que apunta una "Guantada" no muy fuerte, sin que el número de estas pase de tres.Al ponerle a la porra la primera raya por los demás jugadores, bien a coro ó aislados, pueden decir, sin alzar mucho la voz: "¡¡Un sombrero!!" y así sucesivamente hasta decir en la última raya; "¡¡a la calle !!".

 

                          

  La mitad más una de las porras es  un sombrero                  ¡¡A la calle!! (Libro 2,12)


Comentario:" Sombrero", era un punto gordo de lápiz atravesado por una raya.Estas partidas eran jugadas entre socios en el "Casino" ó en el "traspaseo", que hacia de terraza de esta Institución Sexitana y bajo un chamizo.Enfrente tenian la "Ninfa".Una Ninfa en Almuñécar es una fuente de agua con su alberquilla.La partida la componian por orden jerarquico: El Maestro, el Secretario, los jugadores,los mirones y los mediomirones.Cada uno tenia su "Status", derechos y obligaciones.

ARTÍCULO 13.-En caso de haber varios jugadores que al empezar la "Porra", quieran participar todos y el juego sea a cuatro, solamente el Maestro, mediante votación, según marca el Libro, ó a "zapatico de color", dirá quienes son los señores ó señoras que van a participar, sin que por los demás se pueda discutir, ni menos imponer al Maestro la forma de hacerlo; teniendo éste facultades para decidir e incluso ordenar la forma de hacerlo,entrando todos conformes con la decisión "Maéstrica". Y en los casos de disponer de poco tiempo , entonces el Maestro con las amplias facultades que le da este Libro, puede bajo su criterio y responsabilidad designar quienes son los señores que van a componer la partida, sin que por nadie se pueda criticar, desobedecer, comentar, ni menos aún contradecir lo que diga y comente el Maestro.

                      

                    El Maestro poniendo ficha...su Magisterio es inapelable(Libro,2,13)

ARTÍCULO 14.-A las "Porras" solo podrán jugar hombres y si quiere alguna mujer , el Maestro , bien a "zapatico de color" ó por votación,según el criterio exclusivo de éste , decidirá como entra el genero femenino a tomar parte en la partida, teniendo muy en cuenta el Maestro que cuando vayan varios a participar en la partida, bien sean hombres ó mujeres, niños mayores de 18 años, forasteros, extranjeros, el orden de primacía que se debe llevar para la composición de las partidas será como sigue: "primero, los hombres y dentro de ellos los almuñequeros, después los forasteros,teniendo prioridad los granadinos, a continuación los demás forasteros, teniendo en cuenta que será el primero el que pertenezca a la provincia que tenga mayor número de habitantes, y por último los extranjeros; los primeros serán los de raza blanca y entre ellos los alemanes, después los portugueses, siguen los italianos, continuando con los demás, dando ya igual el orden que sea".

dando ya igual

      Sexitanos              Granadinos    Madrileños  Alemanes Portugueses Italianos...

ARTÍCULO 15.-Si algún jugador, una vez empezada la partida, se quisiera ausentar sin motivo justificado de enfermedad ó fuerza mayor, deberá elegir un sustituto, precisamente de entre los mirones, mediante permiso , que pedirá a los demás jugadores y éstos se lo darán ó no, según las circunstancias que concurran en el caso; si le conceden el permiso , tratará con el entrante si debe jugar por cuenta propia ó por él ó a la mitad, esto es, a criterio de ambos. Si hay negativa y no le concedieran los demás jugadores la gracia para que se vaya, el Maestro lo decidirá, bien mediante votación ó en caso de empate por iniciativa propia, pero teniendo en cuanta que en este caso nunca se echa a "zapatico de color".

 Si la partida la abandonara el jugador sin que haya un motivo justificado para hacerlo, por soberbia, capricho,ó conveniencia, ó...el jugador puede marcharse, perdiendo la cantidad que haya depositado en el "cajón", sin derecho alguno a continuar después, ni pedir cantidad alguna, sin protestar,quejarse,ni malos modos de palabra ni menos de obra.

         

        Va camino de la Ninfa, con la partida perdida y en un gesto de soberbia  pierde también el "Cajón" (Libro 2,15)

 En el caso que un jugador quiera vender el sitio, el que le sustituya tratará con él la cantidad que le tendrá que dar, según ambos estipulen, pero tendrá,para ceder el sitio, que contar con el beneplácito de los demás y en caso de negativa, el Maestro será el que decidirá la forma de arreglar el asunto.Sin que esta decisión del Maestro tenga apelación de ninguna clase ni por ningún motivo pueda criticarse mientras dure la partida, por jugadores ni por mirones.

 Una vez puesto el dinero en el "cajón", por ningún motivo ni pretexto puede un jugador retirar la cantidad que haya consignado ni aún el Maestro. Si la necesidad de ausentarse fuera perentoria (y desde luego justificada) el Maestro decidirá por votación con los demás jugadores si se da ó no permiso;en caso de empate entre estos lo someterá nuevamente a votación entre los mirones y si se repitiera el empate nuevamente, el Maestro sin echarlo a "zapatico de color", solamente con su voto de calidad decidirá lo que ha de hacerse y siempre teniendo muy en cuenta de dejar en el "cajón" la cantidad que al jugador retirado le corresponde pagar por impuestos de la casa.

 

                     Puesto en el Cajón...ni zapatico de color, salvo palabras del ritual(Libro 2,15)

 En los casos que el Maestro decida bajo su exclusivo criterio, tendrá antes de dar su fallo, anteponer a éste las palabras siguientes: " En vista de las facultades que me concede el Libro, dispongo ó fallo esto ó lo otro"; estas palabras son rituales y obligatorias para que el fallo tenga toda la validez y fuerza , para que sea ejecutivo y sin derecho ninguno a apelación de ninguna clase.

ARTICULO 16.-Al terminar cada jugada los componentes tienen la obligación de poner boca arriba las ficha ó fichas que les queden, siempre retiradas un poco del conjunto de las demás, por lo menos cinco centímetros, para que no haya lugar a dudas y para que el "Secretario" cuente los puntos que le queden a cada uno, sin perjuicio que cada jugador cuente las suyas y las de los demás jugadores, sin que esto constituya obligación para cada jugador; sin embargo la obligación está para el que apunta, que dirá el resultado de cada uno en voz alta y sin titubeos, apuntando también en voz alta la "Porra ó el Sombrero" al que pierda; debiendo recaer la Porra en el que tenga más puntos en su ficha ó fichas; en caso de empate a los dos que pierdan y si pierden tres a la vez, se le apuntan a los tres.Cuando pierdan dos se dirá por mirones y jugadores para ambos y si son tres se dirá para los tres;todo esto se dirá sin formar mucho escándalo, conformándose el que haya perdido ó los que hayan perdido sin protestar y sin más apelación.

             5ctms   

                           Separación mínima entre "ficha"...jes para evitar la tentación...(Libro:2,16)

ARTICULO 17.-Jugando entre cuatro se puede perder por la mínima, que son dos puntos y entre tres, asimismo puede perderse con un punto. Si se diese el caso que al descalificarse los dos últimos que queden en la partida, uno dominara y el otro se quedara con la blanca doble,perderá el que tenga la blanca doble; pues en estos casos la blanca tiene un valor de media;esto entiéndase cuando se juega a cara de perro ó a cara de gato.

ARTICULO 18.-Por el que apunta, que actua siempre de Secretario y certifica todos los incidentes, discusiones, trampas, etc. que haya durante la partida; procederá al empezar el juego pidiendo a cada uno la cantidad que se haya acordado jugar y la depositará en el "Cajón" ó mesa de juego , bajo su exclusiva responsabilidad y la cantidad que haya en el "Cajón" quedará bajo su custodia.

                     

      El Secretario era el custodio del dinero del Cajón.Debía permanecer atento y con 1.000 ojos (Libro:2,18)

 

CONTINUARÁ

 

Etiquetas: Almuñécar Juego Humor Müller Casino zapatico de color porras jugador mirón.